No quisiera dejar pasar en estas Fiestas Patrias el reconocimiento al mejor exponente activo de nuestra Cultura Tradicional, el investigador y folclorista Osvaldo Cádiz. Para muchos es desconocida la obra de este incansable maestro de la sabiduría de nuestro país. Para muchos es solo “el viudo” de Margot Loyola, pero lo cierto que el inmenso legado que dejo nuestra centenaria Margot, no habría sido logrado sin el trabajo, el rigor y el talento de este artista popular por 50 años que compartieron juntos.
La semana pasada, en una ceremonia realizada en La Moneda, encabezada por el Presidente de la República y la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, brindaron el justo homenaje a dos exponentes de nuestra cultura originaria, Alfredo Tuki Pate de Rapa Nui y Radomiro Huanca del norte andino, con la distinción Margot Loyola, coronando una serie de actividades que se han realizado a lo largo de todo el país por los 100 años de nuestra Maestra de Chile. En la oportunidad, el escenario del Salón Montt Varas fue iluminado por la presencia de la Orquesta Sinfónica “Margot Loyola” de Linares, conformado por jóvenes y niños de la ciudad maulina. Recientemente, este sábado, se inauguró el monumento a la folclorista en Linares, donde quedó como símbolo su pañuelo al viento para las futuras generaciones y el orgullo de su tierra natal.
Sin embargo, el fulgor merecido del reconocimiento a Margot Loyola debiera tener luces para su compañero de vida, el profesor de Castellano y bailarín Osvaldo Cádiz, que se recibió de experto por más de cinco décadas como acucioso investigador y viandante de los pueblos de nuestro país. Su obra ha sido dar cuenta del trabajo de Loyola a costa de un injusto rol invisible.
Osvaldo Cádiz es miembro selecto de la estirpe de folcloristas esenciales del país y su trabajo hoy continúa en la Academia Margot Loyola, a pesar de las limitaciones materiales de trabajar a pulso y sin un inmueble que merezca mejor suerte para nuestra Cultura Tradicional. Es una deuda que tenemos todavía todos con nuestro hacer más primigenio del arte chileno.
Felipe De la Parra Vial
Director Revista Entrama Cultural
