Durante los últimos días, artistas de diversos sectores han manifestado su preocupación por cómo se asignarán los montos para la cartera de Cultura durante el año 2020.

La discusión ha sido polémica, ya que el proyecto de ley de Presupuesto contempla una reducción de un 22 por ciento para cinco instituciones culturales, entre ellas, Matucana 100, Fundación Teatro a Mil y Balmaceda Arte Joven.

Por otro lado, el sector audiovisual también expresó su inquietud, ya que el fondo de programas culturales del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), que financió proyectos como 31 minutos Los 80, fue rebajado en un 5 por ciento, lo que se suma a una disminución de un 26 por ciento realizada durante este año.

Para los cineastas este punto es crítico, puesto que durante 2019 también se eliminó otra fuente de financiamiento: el concurso de BancoEstado, que contemplaba 200 millones para la promoción de películas locales.

“Esperamos que los parlamentarios rechacen esta medida y exijan un aumento desde el Ejecutivo. El talento hoy está claro, entonces, es importante poner el foco en el impacto laboral que generan estas medidas, porque no solamente existe un impacto cultural. Chile se merece una cultura de primer nivel, fomentada por el Estado y, aparentemente, el Gobierno no está escuchando ese llamado. Esta situación es grave, no lo podemos permitir”, indicó Isabel Orellana, presidenta de la Asociación de Productores Independientes (API).

¿Quiénes suben, quiénes bajan?

En concreto, el presupuesto sube en un 2,5 por ciento respecto del año anterior, distribuyéndose entre la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, que recibe un 64 por ciento, y la Subsecretaría del Patrimonio, que se adjudica un 36 por ciento. Sin embargo, esta cifra es mínima si se contrasta con el total del presupuesto del país. Esto, ya que los recursos para cultura, ni siquiera alcanzan el 1 por ciento de lo asignado a la nación. 

Sin embargo, de acuerdo a un informe emitido por el Observatorio de Políticas Culturales (OPC), la institución dedicada al patrimonio experimenta un incremento de sus recursos en un 73 por ciento en contraste con el año anterior.  “Pese a ello la relación entre las dos subsecretarias sigue favoreciendo a la de las Culturas y las Artes, aunque la tendencia es a rebajar la brecha”, señala el texto.

Ese mismo estudio establece que “la única institución colaboradora que ve aumentado su presupuesto es la Fundación de Orquestas infantiles y Juveniles (Foji), que recibió 7 por ciento más”. Asimismo, se observa un incremento en los fondos destinados a educación artística: si por un lado el Centro de Creación Artística (Cecrea) se robustece en un 34 por ciento, por otro, el fondo al Fomento al Arte en la Educación lo hace en un 20 por ciento.

Otro aspecto relevante es la asignación de más de 2 mil millones de pesos que irán destinados al Museo de la Democracia y al Museo Regional de Atacama. Así, por otro lado, los recortes permitirían fortalecer un nuevo programa conocido como Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.

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En la imagen, cineastas se manifiestan durante el Festival de Cine de Valdivia por recortes.

Para el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Amaro Labra, la situación presupuestaria del sector representa “un mal chiste”, sobre todo porque la cultura queda al amparo de las instituciones privadas.

“Deberíamos llegar al 1 por ciento. Por eso, vamos a trabajar hasta lo imposible para poder lograrlo, con las herramientas que tenemos en el parlamento. Respecto de los recortes en cultura, hay instituciones que están instaladas y que tienen éxito en la difusión y en la producción de teatro, museología, artes visuales, entre otros. Esos lugares están siendo amenazados”, dijo.

“También hay una intensión en término ideológico que prefiere, claramente, desmontar esas instituciones para que la cultura pueda manejarse desde el campo de lo privado y tengo mis serias dudas respecto al funcionamiento desde lo privado, sobre todo con lavado de imagen que existe con este tipo de situaciones”, añadió el parlamentario.

Según Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas, este panorama no es alentador, sobre todo, porque revela un escenario donde las artes son vistas desde una dimensión de consumo. Pese a ello, indicó que el debate respecto del presupuesto cultural ha fortalecido la creación de un frente donde coinciden diversas disciplinas, lo que es positivo para el área.

“Indiscutiblemente, se van a juntar con una demanda común y eso va a ser en un tiempo muy breve. Entonces, estamos en ese trabajo de hacer entender, a todas las disciplinas del arte, que esto no es una cosa individual, no tiene que ver específicamente con el arte visual, con la música, sino que tiene que ver con reducir el poder de la cultura y el arte. Entonces, obviamente que vamos a llegar a la conclusión de que hay que formar un frente de trabajo. En eso estamos”, sentenció.

El debate 

Las organizaciones culturales han iniciado una campaña para revertir esta situación que será zanjada el próximo lunes 21 de octubre en Comisión Mixta del Congreso: la frase destacada por los artistas es “Di no al recorte en Cultura”.

Mientras, este viernes 18 de octubre, en el Museo Precolombino, a las 12:30 horas, está agendada una mesa de conversación con el propósito de analizar los desafíos del financiamiento público al sector.

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