A mediados de enero, el actor y director teatral, Cristian Keim, asumió la dirección del Teatro Nacional Chileno (TNCh). En medio del llamado “estallido social”, el también académico de la Universidad de Chile debió encabezar una serie de reuniones con el fin de proyectar las actividades del espacio.

Fueron días agitados, sobre todo, porque pronto tuvo que enfrentar los funerales de los actores Alejandro Sieveking y Bélgica Castro, y la suspensión de las actividades que el GAM había proyectado en ese escenario: “Ha sido súper intenso, porque el teatro no puede escaparse de la contingencia”, dice el nuevo director del espacio cultural.

“Además, estamos en un barrio muy complejo, porque uno de nuestros vecinos es el Palacio de La Moneda, por lo que el funcionamiento de este sector está súper alterado. A ello habría que sumarle la emergencia sanitaria del coronavirus. Entonces, es bastante lo que hay que decidir, controlar y administrar”, comenta el actor.

Ahora bien, pese al quehacer nacional, el director señala que una de las prioridades de su gestión será el crear una compañía al alero del teatro, procurar una descentralización de las artes escénicas e impulsar una programación en sintonía con el movimiento social que, desde el 18 de octubre pasado, se instaló en el país.

teatro nacional chileno

Durante su gestión, ¿dónde colocará los acentos?

Por razones de presupuesto, el año pasado no hubo programación de la compañía del Teatro Nacional. Este año espero que logremos modificar aquello. Actualmente, el presupuesto alcanza para hacer funcionar la Sala Antonio Varas. Eso es lo oficial, pero es muy distinto a administrar una compañía de teatro. La idea es que trabajemos en conjunto con la Escuela de Teatro de la Universidad con la que ya estamos en contacto. Así, a través de un convenio con el Departamento de Teatro vamos a realizar un curso de especialización para técnicos teatrales. Además, estamos diseñando lo qué va a ocurrir el próximo año: los 80 años del Teatro Nacional.

¿Cómo se imagina esta compañía del Teatro Nacional?

Espero que el próximo año, durante la celebración de los 80 años del Teatro Nacional, el 50 por ciento de la programación sea propia. Antiguamente, había actores, actrices y diseñadores contratados a modo de planta. No sé si podemos hacer eso, porque los sistemas de producción han cambiado radicalmente pero creo que hay que estudiar una forma. Nos gustaría ser una comunidad abierta, que los artistas más relevantes del país se acerquen a nosotros. Es muy importante que la gente de la Universidad esté presente, pero también, como los tiempos han cambiado y el mundo se ha diversificado, no podemos negarnos a gente formada en otras escuelas. Hoy el teatro es mucho más diverso de lo que fue en un determinado momento. Esperamos que las nuevas generaciones de dramaturgas, directores, diseñadores y técnicos con diversas formaciones, estén acá, aportando.

¿De qué se va a tratar la celebración de los 80 años del teatro?

El próximo año es una fecha sumamente importante. Estamos contactando a los sindicatos de actores y a los artistas que conforman el medio teatral, porque en 2021 vamos a celebrar 80 años y que una institución cultural en Latinoamérica cumpla 80 años es prácticamente un caso único. Es decir, es una oportunidad de aunar energía, aunar proyectos y desarrollar un cumpleaños que esté a la altura. Ahora, más que nos regalen algo, estamos pensando en hacer un regalo a toda la comunidad teatral, porque vamos a digitalizar el archivo fotográfico histórico del teatro y lo vamos a compartir en una plataforma abierta con toda la comunidad.

¿Qué tipo de materiales están en este archivo?

En el archivo están todos los programas del teatro, los archivos fotográficos de nuestras obras, los afiches y los registros de prensa. Hay material sumamente interesante, porque el teatro forma parte de la historia de Chile. Entonces, las obras que se fueron estrenando o que se fueron realizando en este teatro dialogan con la historia de nuestro país.

Durante la gestión de Ramón Griffero, ex director del TNCh, se desarrolló un trabajo muy importante respecto de la formación de audiencias, ¿cómo abordará este tema?

El trabajo de Ramón fue muy interesante. Nosotros vamos a seguir en asociación con distintos municipios, invitando a conocer el teatro. Además, estamos realizando los recorridos guiados. Entonces, estamos reforzando todo aquello y queremos que este contacto con la sociedad no sea solamente en Santiago. De alguna manera queremos hacernos cargo del nombre de “Nacional”. Uno de los desafíos que estamos llevando como equipo es que podamos salir de Santiago. En regiones hay una necesidad tan imperiosa como acá de cultura. En eso, el Teatro Nacional tiene que asumir un rol protagónico.

teatro-nacional-chileno

Programación 2020

Durante este año, el Teatro Nacional Chileno impulsará una programación que incluye obras como Junto al lago negro de la alemana Dea Loher; Animales invisibles, pieza protagonizada por los técnicos del teatro; Arder, sobre los “guetos verticales”; y Chiloé, cielos cubiertos de María Asunción Requena.

“Va a ser una temporada muy conectada con el movimiento social, porque nos corresponde, en estos momentos, estar muy atentos, muy conectados unos con otros, muy formando comunidad. Los problemas que tenemos como país, no los vamos a solucionar individualmente y el teatro, como lugar de reflexión, nos puede permitir hacer un aporte fundamental en este proceso”, sostiene Keim.

¿Cuál cree que es el rol que debe asumir el teatro nacional, pensando en el estallido?

Debemos ser un lugar de articulación de ideas. Debemos convertirnos en un lugar de articulación de las artes escénicas para ser un aporte en este nuevo proceso en el que estamos y ser una contribución a la nueva Constitución que se debe generar en este país.

En marzo, el Teatro Nacional mantendrá sus puertas cerradas. Esto, como medida preventiva respecto del brote de coronavirus. No obstante, las funciones podrían retomarse durante el mes de abril.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here