Considerado el “Rey del bolero”, Lucho Gatica estaba radicado hace décadas en México, donde permanecía junto a su familia. Había cumpliado 90 años el pasado 11 de agosto y ese día se le rindió un homenaje en el Teatro Regional de Rancagua, su ciudad natal, donde se descubrió una estatua de bronce dedicada a él y otra a su hermano Arturo, otra figura crucial de la música chilena.

En esa ocasión, su hija Juanita Gatica Cortés, mexicana, agradeció en su nombre: “Gracias por no olvidarlo y por hacerlo inolvidable (…) A mi papá lo quieren en Cuba, lo quieren en España, lo quieren en Brasil, en México y en tantos países, pero por supuesto que este cariño chileno es diferente y especial para él (…) Todo esto está hermoso, y qué padre sería que él estuviese aquí. Le encantaría verlo”, dijo.

“Lo que más disfruta es a sus nietos: platicarles, contarles anécdotas de su carrera. Recibe a algunos amigos. No está para nada aislado. Es muy querendón”, añadió entonces al diario La Tercera, sobre sus condiciones de salud.

Las últimas apariciones públicas de Lucho Gatica habían sido en 2013, cuando publicó su último disco, Historia de un amor, con duetos junto a cantantes como Laura Pausini, Michael Bublé, Miguel Bosé y Beto Cuevas, entre otros.

Un año antes, en la Feria del Libro realizada en Guadalajara, había recibido la Orden al Mérito Pablo Neruda, uno de los últimos reconocimientos en una larga saga, que incluye desde la Orden al Mérito Gabriela Mistral (2002) hasta una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, estampada hace justo una década. A esa altura ya había recibido también el Grammy Latino a la Excelencia, otorgado en 2007, y la SCD le había dado el estatus de Figura Fundamental de la Música Chilena.
Nacido el 11 de agosto de 1928 en Rancagua, Luis Enrique Gatica Silva fue el menor de siete hermanos que crecieron en un hogar de vocación musical. “La infancia mía en Rancagua fue como la de todos los muchachos. Estudiar, hacer deporte. Nosotros nacimos de una familia que mis padres cantaban. Mi madre tocaba el arpa y la guitarra y mi padre cantaba. De ahí nos viene la herencia”, relataba Lucho Gatica en una entrevista editada en el DVD El gran Gatica.

Ahí explicaba cómo su hermano Arturo, gran figura del folclor local en aquella época, fue uno de sus mentores cuando todavía era un niño que estudiaba en el Instituto O’Higgins de Rancagua.

La radio y la música tradicional fueron sus primeros territorios, pero Lucho Gatica realmente explotó en el bolero: “Apareció porque desde muchacho a mí me gustaba la canción romántica, pero me dediqué al folclor y no me fue bien (…) Fue ahí cuando incursioné en el bolero, oyendo todos los cantantes que había de bolero en aquella época y tratando de no parecerme a nadie. Yo creo que de ahí viene la personalidad o sello que me ha caracterizado a mí dentro de la música romántica”, decía en la misma entrevista.

Ya convertido en una figura local, luego se volvió internacional. Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, República Dominicana, Cuba y, finalmente, México, fueron parte de un itinerario que también lo llevó a Estados Unidos, Europa (sobre todo España) y hasta lejanos países, como Filipinas. “Nunca podría haber pensado yo que el bolero iba a ser popular allá”, recordaría más tarde.

Las cifras oficiales hablan de 13 discos de larga duración y 15 películas, pero el repertorio de canciones que escogió para interpretar es más gráfico: “Me importas tú”, “Contigo en la distancia”, “Sinceridad”, “Nadie me ama”, “La gloria eres tú”, “Historia de un amor”, “No me platiques más”, “El reloj”, “La barca”, “Tú me acostumbraste” son parte de un catálogo imbatible, forjado sobre todo en la década del ‘50, que hizo popular a Lucho Gatica.

Su indiscutible dimensión internacional queda clara también cuando se pasa lista a las figuras con las que se relacionó: si los Beatles cantaron “Bésame mucho” y una de sus fotos más populares es la de un breve encuentro con Elvis Presley, más conocidas son sus anécdotas con Ava Gardner y Frank Sinatra, así como sus alianzas con personajes enormes y diversos de la canción: Nat King Cole, Antonio Carlos Jobim, Atahualpa Yupanqui o Armando Manzanero, que tuvo su primer éxito gracias a su interpretación de “Voy a apagar la luz”.

Fuente:Radio Universidad de Chile.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here