En el mundo de la música la presencia de los artistas en las calles, cantando y dando excelsos conciertos, hicieron verdaderos himnos que se multiplicaron de Arica a Magallanes. Víctor Jara, Sergio Ortega y Los prisioneros pasaron a ser símbolos de la revuelta social. “El derecho de vivir en Paz” de jara, “El baile de los que sobran de los Prisioneros” y “El pueblo unido” de Ortega, se han cantado por miles de voces en las calles del nuevo Chile y en las veredas de los países del mundo entero.

La música clásica, con el “Réquiem” de Mozart ha sonado como un himno de combate de las chilenas y chilenos, por dar un ejemplo. Más de mil músicos doctos se han reunido en conciertos callejeros de la Sinfónica de la Universidad de Chile, la Filarmónica y la orquesta de la Usach, han vivos testimonios de la presencia del arte en el movimiento social.

Igual ejemplo ha sido el de la Danza, que ha sido reconocida en las plazas de Chile. Así como los muralistas que han trazado sus colores con hermosas obras de bellas artes. El Teatro ha estado en perfomance y la presencia activa de los teatristas. Los poetas han cantado sus versos a los actores de esta historia publicando en las Redes Sociales y en el mundo digital, como testimonios de la obra de los pueblos.

La movilización continúa y los artistas organizan cabildos con sus demandas. Los trabajadores exigen seguir en las calles. Todo el mundo construye una nueva épica para el país. Las imágenes que publicamos y en las siguientes notas, hablan de lo que comentamos.

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