¿Cómo reaccionaron los artistas a lo largo del siglo XX a la idea de modernidad? Esa es la pregunta que busca responder el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) con su más reciente exposición: De aquí a la modernidad colección MNBA 2018-2019.

La muestra, que comprende más de 80 obras entre pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones y performances, corresponde a un trabajo curatorial realizado por Gloria Cortés. Asimismo, incorpora dos intervenciones a cargo de los curadores Carolina Olmedo y Rodolfo Andaur, y un ejercicio de Mediación y Educación del MNBA.

De esta forma, la exhibición va sumando nombres como el de Pedro Lira, Matilde Pérez, Laura Rodig, Camilo Mori, Gracia Barrios y Nicanor Plaza, entre otros.

“Decidimos utilizar el concepto de modernidad, porque el mismo museo se construye a partir de esa idea. En este sentido, era importante resaltar que esa modernidad traía un sinnúmero de progreso, pero tenía una serie de sujetos y sujetas que quedaban fuera del proceso”, explica Gloria Cortés.

La exhibición se organiza en dos ejes: Inventar la modernidad; y Desplazamientos y omisión. En el primero de ellos se presentan las realidades del mundo obrero y campesino así como la miseria de aquellos años en contraste con la vida de los grandes salones. El segundo, en tanto, aborda los imaginarios del mundo indígena.

“A partir de este eje aprovechamos de hacer una crítica institucional en términos de cuánta ausencia hay de representaciones de aquellas otras visualidades relacionadas con lo mapuche, lo afrodescendiente, lo andino, lo ligado al pueblo Selknam. Se ha hablado poco de eso al interior del museo y lo que hacemos de ahora en adelante es reparar esas ausencias visuales y creativas”, añade la curadora.

Pero esto no es todo, ya que a lo largo de la muestra también van surgiendo otros subtemas, entre ellos, el movimiento estudiantil de 1920, la figura de Emilio Recabarren, la maternidad y la idea de Estado y nación.

“Lo interesante es que tomamos estas colecciones que pueden verse como antiguas, desfasadas, pero que vuelven a aparecer netamente contingentes y es que hay muchos temas que se generan en el siglo XX y siguen vigentes”, comenta Cortés.

Los salitreros de Laura Rodig (1936).

Abriendo el archivo

Esta exposición significó un proceso de investigación donde fueron apareciendo obras que no estaban en manos del MNBA, pero que debían ser incluidas por su contenido.

Uno de estos casos fue el de Rafael Correa, artista ligado al anarquismo cristiano cuya obra, Recogida de trigo, se encontraba en comodato en el Senado.

Otra de las obras que volvió a exponerse en el Museo fue Los salitreros de Laura Rodig. La pieza, que no se presentaba hace décadas en el Museo, debió ser restaurada para su presentación.

El Museo Benjamín Vicuña Mackenna y el Museo Histórico Nacional también facilitaron obras para este ejercicio.

“Incluso, pedimos una obra que estaba en los depósitos del Museo de la Educación que habla de la miseria. El autor es completamente desconocido así que tenemos que empezar a rastrear de quién se trata”, comenta Cortés.

Coordenadas

La exhibición estará abierta al público durante todo 2019. En este sentido, se espera que durante su presentación se realicen conversaciones y actividades ligadas a la muestra.

Escribe Abril Becerra
Fuente: Radio Universidad de Chile

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