El dramaturgo chileno radicado en Francia, Óscar Castro, se refirió, en conversación con el programa El Gran Teatro del Mundo, a la obra que presentará en nuestro país en el marco del Festival Santiago a Mil.
La pieza, El 11 de septiembre de Salvador Allende, será llevada a escena por el Teatro El Aleph y fue creada hace diez años en París, proponiendo una biografía sobre el mandatario.
“El resultado fue inesperado, porque todo el mundo habla del 11 de septiembre y habla de las Torres Gemelas. Por eso, le colocamos El de septiembre de Salvador Allende. Llegó una cantidad de público que me sorprendió. Ahí me di cuenta que en el exterior, al momento de hablar de Allende, hay un gran respeto y una gran audiencia”, dijo.
Óscar Castro señaló, en esa línea, que la pieza se aleja de los heroísmos para dar cuenta de una visión humana de presidente: “Ahí ves a Allende con su historia de nacimiento y juventud. Contamos la historia de un hombre cualquiera (…). No es un héroe, es un hombre”.
El dramaturgo también tuvo palabras sobre el movimiento social que vive en el país. Frente a ello, indicó que el malestar es masivo en la ciudadanía y que no tiene que ver con posiciones políticas.
“No se trata de derecha o de izquierda. Se trata de algo transversal, donde la gente quiere tener una vida normal: tener tiempo para vivir, no para comprar”, criticó.
“El tiempo no es dinero, el tiempo es vida. El dinero es una droga”, añadió el director teatral, recalcando: “Hace diez años atrás, la gente decía que era ridículo hablar del pueblo, del proletariado, rescatar el idioma, pero nuestros valores están en lo que llamamos lucha de clases y, en el mundo entero, estamos viviendo una dictadura económica gobernada por la democracia del miedo”, comentó.
“Seguramente en esta masa de jóvenes que desfilan cada viernes, hay varios Allendes, que desde jóvenes estaban preocupados por una vida más justa”, sostuvo.
La obra El 11 de septiembre de Salvador Allende se presentará hasta el 19 de enero en la Sala Julieta de la comuna de La Cisterna. La entrada tiene un valor de $3.000.
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