Por más de un año, la familia del poeta Pablo Neruda ha denunciado el aplazamiento intencional de la investigación sobre la muerte del Premio Nobel. No obstante, a 46 años del fallecimiento del escritor y cuando la indagatoria enfrenta una de sus últimas etapas, la acusación toma aún más fuerza.

Según comentó Rodolfo Reyes, abogado de la familia y sobrino del poeta, durante el proceso han sorteado distintos obstáculos: primero, el rechazo del Ministerio del Interior respecto de financiar los peritos forenses extranjeros; y segundo, la negativa del Servicio Médico Legal sobre entregar sedimentos requeridos para la investigación.

“Nos ha costado mucho. No sé por qué motivo ha demorado tanto. No sé cuál es la intención”, dijo el profesional en conversación con el programa Radioanálisis de Radio Universidad de Chile.

“Debe haber alguna mano mora que quiere trabar esta investigación que ya estamos a punto de concluir. Hasta el minuto no podría decir quién, pero sí que hubo intervención de terceros”, añadió Reyes, quien además recordó el buen estado de salud de Neruda durante los días previos a su fallecimiento.

“Sí, sospechábamos porque el tío estaba bien. Recuerdo un almuerzo en el año 1973. Él estaba cansado, porque tenía cáncer, pero no murió de cáncer. Eso fue totalmente falso (…). Hay muchos antecedentes sobre que Neruda se veía como un hombre fornido. Hay un cinturón que es una materia de prueba. Lamentablemente, se lo entregaron a la Fundación Neruda cuando nosotros queríamos que ese cinturón, que es una prueba fundamental, fuera entregado al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos”, dijo.

Asimismo, el abogado señaló que existe “una falsedad ideológica en el certificado de defunción” del poeta. Esto, porque fue firmado por varias manos.

20190924_084054

La investigación

La investigación sobre la muerte de Neruda se inició en 2011 cuando Manuel Araya Osorio, chofer del poeta, señaló que el escritor recibió una inyección anómala a su tratamiento habitual. Luego, en 2013 el ministro en visita, Mario Carroza, ordenó la exhumación del cuerpo para saber si Neruda falleció de cáncer.

Sin embargo, hace dos años, una docena de expertos canadienses establecieron la presencia de una gran cantidad de una sustancia paralizante en el cuerpo del poeta. En esta última etapa, los analistas deben concluir si el suelo alrededor de la tumba del militante comunista también contenía esta toxina.

Frente a ello, Reyes señaló que no existen plazos establecidos para conocer las conclusiones de la investigación. “Ahora hay que darle el tiempo a los laboratorios, pero sea cual sea el resultado, nos dignifica como familia”, subrayó el abogado.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here