Hoy se concluyó de construir la imagen de un Agujero Negro, que comenzó hace dos años. El viejo Einstein una vez más fue el gran adivinador. Ya es cierta la magia del cielo y el universo.
El Agujero Negro, a cambió de su mala fama de provenir de las sombras, nos devuelve el porvenir.
A millones de años luz existe la divinidad humana: un niño nos saluda desde el cenit. En el nadir todavía tiene deudas de desigualdades y de penas.
Hoy un niño nos trae la alegría, nos saluda con los brazos en alto.
Esta actividad será guiada por Andrés Urzúa de la Sotta (Viña del Mar, 1982), escritor, licenciado en Letras, magíster en Literatura, editor general de...