Tuvo la importancia y la estampa de una ceremonia oficial, pero lo cierto es que el homenaje que recibió este lunes el escritor Antonio Skármeta de su alma máter, la Universidad de Chile, estuvo colmado de emociones y anécdotas más dignas de una reunión entre amigos íntimos que no se ven desde hace largo tiempo. Y así resultó ser, de cierta forma, ya que algunos de los saludos que ayer recibió el Premio Nacional de Literatura 2014, de sus amigos y colegas, tuvieron ese sabor amargo que ha dejado una pandemia que ha impedido las reuniones presenciales.

La ceremonia que hizo oficial la entrega de la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile -símbolo que se concede a miembros de la comunidad universitaria que se han destacado y contribuido con su trabajo al prestigio de esta Casa de Estudios- coincidió con la celebración de los 80 años del escritor, el pasado sábado 7 de noviembre.

Es destacable esa bondad, sobre todo en un tiempo en que nos quieren hacer creer que ser bueno es contrario al éxito. Esa misma bondad también abunda en su obra y en sus personajes hechos de afecto y cariño”, señaló en la ceremonia el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi.

Por su parte, la vicerrectora Faride Zerán celebró la capacidad del homenajeado de hacer más accesible la literatura con personajes cotidianos y en un lenguaje claro. “Estamos celebrando el talento y la lucidez de quien ha apostado toda una vida por la cultura. Antonio Skármeta ha dicho que de los sectores más desposeídos de América Latina nace la fuerza que tira la historia hacia lo más humano del hombre. Y creo que esa cita bien resume la esencia de su escritura”, dijo la Premio Nacional de Periodismo.

Pantalla zoom medalla

Los libros, el cine y la TV

Venía llegando de Estados Unidos, luego de cursar una beca Fullbright. Tenía 27 años y venía inspirado. Su primer libro, titulado El entusiasmo, fue una compilación electrizante de cuentos que logró revolucionar la escena literaria local y convertirlo en promesa. No defraudó. Dos años después y mientras se ganaba el dinero haciendo clases de filosofía y educación en la Universidad de Chile, su alma máter, publicó Desnudo bajo el tejado, el libro que le valió el Premio Casa de Las Américas y que terminó de catapultar su talento.

Vino el golpe de Estado y Skármeta, que era un militante de izquierda ligado al Movimiento de Acción Popular y Unitaria (MAPU), salió al exilio primero a Argentina y luego a Alemania, donde se radicó. Su vida dio un giro. Allí se acercó cada vez más al cine, se volvió a casar con la berlinesa de origen polaco Nora Preperski y concibió su novela quizás más internacional: Ardiente paciencia, traducida a más de 30 idiomas, adaptada al cine como El cartero de Neruda y en la ópera como Il postino, donde los roles principales fueron interpretados por Plácido Domingo y Cristina Gallardo-Domas.

María Grazia

Para su regreso a Chile, en los noventa, Skármeta ya era una figura internacional. Aunque sin duda su rostro se hizo masivamente conocido por su programa El show de los libros, donde iluminó la televisión chilena con su sonrisa indeleble y su amor por la literatura.

Adriana Valdés, directora de la Academia Chilena de la Lengua, destacó la forma en que Skármeta revitalizó siempre la escena literaria. “Su imagen en nuestras letras es la de una enorme energía, creatividad desbordante y en alguna parte de nuestra conciencia de lectores va a seguir siempre pedaleando en el San Cristóbal y transmitiendo su contagioso entusiasmo”, señaló.

La siguieron los escritores Carlos Franz, quien leyó un texto donde hizo ver las similitudes entre el propio Skármeta y sus personajes con los creados por Miguel de Cervantes, comparando al autor con El Quijote; Grínor Rojo -profesor titular y medalla Juvenal Hernández 2020 de la Universidad de Chile- quien acudió a su memoria emotiva a partir de una serie de fotografías de distintas épocas que conserva de su amigo y que lo hicieron remontarse a los años en que ambos eran alumnos del Instituto Nacional en los años cincuenta. Asimismo, Benjamín Pruessing, actual presidente de la Academia de Letras Castellanas del Instituto Nacional, del que también fue parte Skármeta, le dedicó unas palabras.

“Qué constelación más maravillosa de gente. Se han complotado para emocionarme de una forma bastante artera. Prometo no derramar ninguna lágrima para que éste no resulte un acto patético, pero luego de esta llamada me tiraré a la piscina, donde las lágrimas se confundirán con las aguas turquesas”, bromeó Antonio Skármeta, quien agradeció este homenaje revelando sentir “un gran orgullo de haber estudiado en la Universidad de Chile, que siento cada vez más cerca mío”, agregó.

Los saludos al escritor continuaron con el músico y compositor Roberto Lecaros y la actriz italiana Maria Grazia Cucinotta; ambos participaron en la música y películas de las dos versiones cinematográficas de El cartero de Neruda; también se hicieron presentes el cineasta español Fernando Trueba, quien adaptó la novela El baile de la victoria, y el músico y compositor Joan Manuel Serrat.

“No sabes la alegría y emoción que me da que cumplas 80 años. Me acuerdo de ti cuando eras chiquito y escribiste El entusiasmo y yo trabajaba en la revista Paula y desde entonces ya eras un genio”, dijo la escritora Isabel Allende en un saludo grabado desde California.

Isabel Allende

Isabel Allende.

También lo saludaron el escritor y dramaturgo Ariel Dorfman; el profesor del Colorado College, Salvatore Bizarro; Gladys Escalona de Motta, ex rectora de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras; el músico y compositor Killy Freitas; la traductora Marija Roscic, Dieter Strauss, ex director del Instituto Goethe; el editor Daniel Divinsky; la compositora Pamela Illanes-Tatsuoka; y el músico y compositor Toquinho.

Durante la ceremonia además se anunció la donación que hizo el grupo editorial Penguin Random House de 40 ejemplares de obras de Skármeta, que quedarán resguardadas en la Biblioteca Central Luis Pereira Salas de la Facultad de Filosofía y Humanidades, donde el escritor fue alumno y docente.

Toquinho

Toquinho.

Asistieron a esta ceremonia el prorrector Alejandro Jofré; el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar; la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Sonia Pérez; el vicerrector de Tecnologías de la Información, José Miguel Piquer, integrantes del consejo universitario y otras autoridades.

Texto de Denisse Espinoza.

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