En el Teatro Municipal de Viña del Mar, y con la presencia de destacadas personalidades regionales e internacionales, en representación de la alcaldesa Macarena Ripamonti Serrano, Vanessa Grondona del Teatro Municipal, en representación del Rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales Jorquera, el Director de la Escuela de Diseño, Oscar Acuña Pontigo, el Presidente del Consiglio Italiano, Mauro Fortunato, la cónsul de Polonia, Ana María Chamy, el cónsul de Siria, Karin Madain Ayub, Pablo Peragallo, creador del Mirador Camogli, Silvana di Monte y Orlando Cecchi, fundadores y directores de Edicola News, Bruno Francia, director del Cine Arte de Viña del Mar, María Cecilia Toledo, cantante lírica, el renombrado artista Taromaro Hayashi sensei, Pilar Lauriani, coordinadora general de la Fundación IberoAmericana, el arquitecto Juan Pablo Scarella, Presidente Fundación Santos Chávez Alister, Cintia Marques Estevao, presidenta Asociación de Fotógrafos de Chile (AFOCH) y, entre otras, la comunicadora que moderó el acto, Militza Strelow, ante la presencia de numerosos artistas, poetas, académicos y estudiantes, todos amantes del arte, se inauguró ayer a mediodía la brillante muestra Carnavale di Venezia 1985-2025, Poemas fotográficos. Se trata de un original trabajo fotográfico y poético creado por el artista Theodoro Elssaca el año 1985, en Italia.
Durante el evento inaugural, el artista Theodoro Elssaca consideró la iniciativa de materializar esta exposición como “una relevante oportunidad de conmemorar los 40 años de su realización (1985-2025), se trata de un trabajo que plasmé en Venecia y que hoy se muestra como un hijo independiente que ha ido viajando por el mundo, con largas estadías de varios años en Alemania, Bélgica, Grecia, Suiza, Países Bajos, España y Francia. Tuve la oportunidad de documentar el carnaval cuando ya tenía dos exposiciones en Chile y un par de libros publicados, siendo aún estudiante”.
“Todo lo que ha pasado es un verdadero universo, desde que estaba en las mismas aulas y sillas que los estudiantes que nos acompañan hoy, que sin duda son personas con potencial, quienes espero se conviertan en grandes diseñadores y artistas. Estoy seguro de que hemos tenido los mismos sueños, a pesar que nos separa casi medio siglo”, señaló.
“La Serenissima ha sido inspiración de grandes compositores como Antonio Vivaldi, que creó música especialmente para los Carnavales”.
Estas obras estuvieron expuestas en el Stadio Italiano, en casi todas las sedes universitarias de Chile, en museos, centros culturales y galerías. En 1986 fueron parte de las grandes exhibiciones internacionales de Le Mois de la Photo, de París. También el señor Conde, don Gabriel Valdés Subercaseaux, presidente del Senado, las presentó con Elssaca en 1992 para inaugurar el espacio cultural del nuevo Congreso Nacional, en Valparaíso. En 2005, la Cancillería de Chile las expuso en el Palacio La Zitelle de Venezia, con motivo de la canonización del padre Alberto Hurtado “llegar a exponer mi trabajo de Venezia en la propia Venezia, ha sido otra gran satisfacción, absolutamente inesperada”, confesó Elssaca.
Hoy se inaugura esta singular exposición en Viña del Mar, que muestra a un artista consagrado no sólo en estas actividades artísticas (fotografía y poesía), sino que suma a su haber disciplinas como la de ensayista, narrador, artista visual, antropologista y expedicionario, con trabajos realizados en el norte de África, Polinesia, Amazonas y otros, que han sido expuestos en más de un centenar de salas, en diferentes países, desde inicio de los años ochenta.
Theodoro Elssaca, con la humildad del eterno aprendiz, se caracteriza por ser un buscador y explorador incansable, siempre está observando detalles y captándolos con su lente o guardando esas imágenes en su mente para luego asociarlas con bellos poemas especialmente creados para esas imágenes. Hoy somos testigos de esa creatividad que le es propia y que nos llena de orgullo, al poder contar con un artista que deja tan en alto el nombre de Chile en el extranjero y trabaja dando todo lo mejor de sí, para poner nuestra bandera en el mapa cultural del mundo.
La ceremonia contó con la presentación musical del Quinteto de Cuerdas clásico-vienés compuesto por violín I y II, viola, violonchelo y contrabajo de la Agrupación de Música de Cámara de la Universidad de Valparaíso, dirigida por Gonzalo Valencia.
La obra de Elssaca nos permite hacer un viaje tanto en el tiempo como en el espacio, nos transporta mágicamente hasta el Carnevale di Venezia de 1985, manteniendo todo su milenario esplendor, colorido e intimidad captada por el sensible lente del artista. En cada imagen, se refleja la profundidad y pulcritud que caracteriza la obra de Elssaca la que, además, lleva su sello poético pues junto a cada fotografía, se encuentra su respectivo poema creado especialmente para cada imagen, en español e italiano.
Llegó el ansiado momento donde el mismo autor fue el encargado de presentar sus obras, vestido con elegancia insuperable y acompañado de una auténtica máscara veneciana, guantes blancos y un sombrero de copa Stetson, de la desaparecida Casa Flaño de Viña del Mar, guardado sigilosamente en su estuche de cuero desde 1948, procedió a leer sus poemas inspirados en cada una de las fotografías capturadas en el Carnevale di Venezia, siendo aplaudido varias veces y requerido por todos los asistentes que quisieron fotografiarse con el escritor, poeta y artista visual chileno.
Como si lo anterior fuera poco, la generosidad del artista se manifiesta en su máxima expresión al anunciar que todas las obras expuestas, las ofrenda en donación a su alma mater. Desde ahora formarán parte del acervo de la Escuela de Diseño de la Universidad de Valparaíso. Un gesto filantrópico de Theodoro Elssaca, muy aplaudido por todos los asistentes ya que se produce una conjunción generacional que es muy valorada, en especial por la juventud presente en el acto.
Gracias Theodoro por tu inspiración y entrega, gracias también a la iniciativa de la Universidad de Valparaíso al concretar esta magnífica muestra y, a su vez, gracias también al Teatro Municipal de Viña del Mar que permite hacer pública esta obra de proyección mundial desde el corazón de la ciudad jardín. Esta virtuosa alianza, hace posible que muchas personas puedan disfrutar desde hoy una nueva expresión artística y nada menos que en el foyer del más importante teatro de la gran Región de Valparaíso.
Cuando existe la voluntad de querer hacer bien las cosas, éstas fluyen y terminan siendo un gran aporte cultural a la sociedad que necesita de iniciativas como éstas y le dan la oportunidad al artista de dar a conocer su obra y creación a las actuales y nuevas generaciones. Hoy aplaudimos a todos quienes participaron de manera directa e indirecta en la creación y puesta en escena de esta exposición. Theodoro ha destacado el aporte del diseñador industrial Felipe Hermosilla, que puso sus obras venecianas flotando en el aire, suspendidas sobre portentosos durmientes de las líneas ferroviarias de los trenes de las legendarias salitreras del norte de Chile y barras de acero coronadas por vigas de maderas nativas, a ello se suma la participación e iniciativa desde el comienzo de este insigne proyecto, de Lorena Ramos Tuccillo diseñadora y académica que motivó a los 64 estudiantes involucrados en el proceso de este cuidado proyecto. Por último, reconocer especialmente a la gran gestora e impulsora de esta maravillosa hazaña artística la imprescindible Pilar Pantoja Ferroni, diseñadora, profesora titular, que fuera su compañera de curso en la Universidad de Chile, sede Valparaíso, que con el paso del tiempo se transforma en la Universidad de Valparaíso.
