Manuel Silva Acevedo(1942), miembro de la Generación de los Sesenta, es una de las figuras mayores de la Poesía Chilena Contemporánea, como lo demuestra la obtención en el año 2016 del Premio Nacional de Literatura, que es otorgado solo cada cuatro años a un poeta. Estudió en el Instituto Nacional y luego Literatura y Periodismo en la Universidad de Chile. Publicó su primer libro, Perturbaciones, en 1967. A este le siguió uno de sus títulos más aclamados: Lobos y Ovejas, publicado en Chile en 1976 y en Francia en el año 2020 por el editor de poesía Bruno Doucey, en versión bilingüe por las traductoras de Día quinto. Entre sus obras destacan: Mester de bastardía (1977), Monte de Venus (1979), Terrores diurnos (1982), Señal de ceniza (1995), Houdini (1996), Día quinto (2002. La antología Bajo palabra (Editorial UV, 2022) reúne una selección representativa de su obra monumental. Espiral (Fundación Neruda, 2024) es su poemario más reciente.
Manuel Silva Acevedo presenta un apremiante recurso de amparo por la fauna y flora de Chile. Día Quinto es un libro de una poesía luminosa, bello por donde se lo mire, impregnado de amor, un libro para leer y releer, siempre con el mismo placer, para tenerlo en todas las casas, en las bibliotecas, en los colegios, un libro para regalar y compartir, para proponer a los visitantes de nuestros santuarios de la Naturaleza. Las ilustraciones refuerzan el estilo gentil del autor al que se refiere Gastón Soublette en su magnífico prólogo para la primera edición de Día quinto y que aparece como posfacio de la edición actual:
“… Diríase que la urgencia del mensaje le exigió ser como nunca directo, sencillo, coloquial… Con esos elementos construyó un discurso sin muchas metáforas, que le permite “historiar” cada capítulo a la manera de un cuento breve que, sin dejar de tener su lado triste y doloroso, ha sido concebido en un estilo gentil como si se tratara de una narración destinada a un auditorio de niños o de adultos que se han vuelto tales…”
Las ilustraciones, los léxicos y las notas explicativas ayudarán a los lectores a apreciar los textos, a gozar de los juegos de palabras del poeta y a entender sus alusiones a lo propio de Chile.
Quizás esta edición español-francés, nacida del deseo desinteresado y grande de las traductoras -María Isabel Mordojovich y Ana Luna Fédèle- de compartir el placer de su lectura más allá de todas las fronteras, incite a proponer versiones bilingües en otros idiomas.