Chile es un país de muralistas. Desde la Brigada Ramona Parra hasta el sofisticado arte urbano de hoy, las pinturas que emplean la ciudad como lienzo han marcado nuestra historia, embelleciendo la ciudad y generando memoria e identidad. Pese a este legado, hay un semillero de talentos que aún no salen a la luz o no han tenido las redes para desarrollar sus trabajos. Así surge Brocha, la primera escuela chilena de muralismo que debuta como un espacio único para el desarrollo creativo de los muralistas de nuestro país.
Brocha es una escuela gratuita, impulsada por el área educativa de la Fundación Lira Arte Público en colaboración con la Municipalidad de Renca y que se enmarcada en la celebración de los 130 años de la comuna. En este sentido, Claudio Castro, alcalde de Renca comenta, “Renca tiene una identidad fuerte y una historia de más de 130 años, una memoria que hemos querido plasmar en distintos barrios a través del arte. Por ello, junto a Lira Arte Público, impulsamos Brocha, la primera escuela de muralismo gratuita en Chile. Allí, 16 estudiantes, 8 de ellos renquinos, recorrieron el territorio, dialogaron con los vecinos y vecinas y plasmaron sus visiones en 20 murales, que se suman a otros que ya se han pintado en la comuna para transformar Renca en un museo al aire libre que atraiga también a vecinos de otras comunas”.
En esta primera versión de Brocha, 16 estudiantes trabajaron con destacados artistas-docentes que los guiaron en un proceso de aprendizaje teórico y práctico.
El resultado fueron 20 murales pintados en Renca, que hoy están disponibles a todo el público en 4 circuitos.
Si bien la escuela se concentra hoy en Renca, Brocha pretende ampliarse a otros territorios.
TALENTOS Y GUÍAS
Los guías docentes fueron figuras destacadas del arte nacional como Estefanía Leigthon STFI, Giovanni Zamora GIOVA, Miguel Angel KASTRO, Florencia Campóo MOFF, Felipe HENRUZ y Patricio Albornoz. Lira Arte Publico viene trabajando el arte en el espacio público hace más de una década, tanto en su estudio creativo, galería de arte y reciente fundación. Su fundador es Esteban Barrera, quien también dirige la Escuela Brocha: “Desde el municipio nos traspasan la solicitud de gestar un circuito de murales y en esto nosotros vemos la oportunidad de fundar una escuela de muralismo situada en el territorio, con la misión de profesionalizar el medio y generar nuevas oportunidades para los artistas locales”, señala Barrera quien considera Brocha como un proyecto innovador: “Brocha tiene la premisa de encontrar y profesionalizar a los talentos latentes, en este sentido somos pioneros en la creación de una plataforma de formación profesional para nuevos muralistas. Creemos en la importancia de reflotar otros modelos de educación popular, especialmente en una disciplina que se forja en las calles”.
La obra de la muralista STFI representa la cosmovisión latinoamericana, la figura femenina y la naturaleza. Y fue una de los seis docentes de la escuela: “El proceso fue muy inspirador. Es la primera escuela de muralismo donde personas con y sin experiencia pueden aprender todos los aspectos del muralismo. Más de 200 personas postularon demostrando el gran interés que genera el arte en el espacio público. Participé en la primera audición para seleccionar estudiantes y me impresionó la diversidad del grupo humano, lo cual hizo difícil la selección, pero esa diversidad también enriqueció a la escuela y los resultados de las obras”.
Allpaca es una de las 16 estudiantes de esta primera generación de Brocha y realizó el mural “El vuelo”, ubicado en Combate Naval 1682, Renca. Ella lo define como: “una obra que invita a reflexionar sobre la relación entre el humano y la naturaleza. Como habitante de la comuna, para mí es muy importante la figura del Cerro Renca, uno de los tres Cerros Islas que componen el Parque Cerros de Renca. Es muy relevante por la biodiversidad que estos albergan, la cantidad de flora y fauna que hay, y porque es un refugio, un espacio al que podemos arrancar de esta ciudad tan llena de cemento y conectarnos con otras emociones”.
Y agrega: “me siento feliz de haber sido parte de la escuela, recibir los conocimientos de los profesores y mis compañeros, que al igual que yo se apasionan con comunicar y transmitir a través del arte. Brocha nos entregó profesionalismo y también un impulso para seguir nuestra senda en el muralismo”.
Las historias tras los 20 murales están disponibles en el Instagram @escuelabrocha