Flores de papel, del dramaturgo chileno Egon Wolff (1926-2016) es una pieza que forma parte de una tetralogía compuesta además por Los invasores, La balsa de la Medusa y Tras una puerta cerrada. En todas, de una forma u otra, se presenta el conflicto, tan caro al autor, entre los que poseen y los desposeídos. Wolff fue uno de los principales dramaturgos de la llamada generación literaria de los cincuenta. Por Flores de papel, que se ha llevado a escena numerosas veces en distintos países, obtuvo el Premio Casa de las Américas en 1970.
Dirigidos por Marcelo Leonart (Taller, Grita, Liceo de niñas, Noche Mapuche), Mariana Loyola (Trabajo sucio, Rara, Papá Mono) y Alexis Moreno (Caín, Las Huachas, Los millonarios) salen a escena para interpretar a los recordados personajes de Flores de papel: Eva, una soltera y solitaria mujer, y El Merluza, un vagabundo que llega para alterarlo todo. Los actores revivirán el singular encuentro entre seres totalmente opuestos, evidenciando las barreras sociales y psicológicas de sus protagonistas.
“Es una versión que se hace cargo de la ferocidad de lo que Egon Wolff plantea, del choque entre estos dos mundos. Egon decía que ésta era una obra acerca de la imposibilidad del amor entre estas dos clases, y constatar eso a partir del texto es brutal y violento. A él le interesaba el ser humano y cuando hablaba de la imposibilidad del amor, hablaba también de la posibilidad de éste. La posibilidad de ese amor es que nos despojemos de todo lo que somos socialmente y eso es imposible, imposible en los años setenta, cuando estaba la UP y lo que se combatía era el hambre, y ahora, cuando la diferenciación social es tan grande como en esa época. Por eso ésta es una obra universal”, explica Leonart.
“Una relación dialéctica de poder y discurso, con tono irónico y cruel, entre la clase media y la clase baja, entorno a los privilegios, la vida estructurada, el acceso al conocimiento, las expectativas de roles de género. En esa dialéctica está la ansiedad, el miedo, la culpa, la soledad, la intimidación; conversación que interpretan con ímpetu estos dos actores, creando un campo magnético de atracción y repulsión acompañado por una banda sonora de lujo”, comenta Andrea Jeftanovic, en revista Wikén.
En Teatro UC – Jorge Washington 26, Ñuñoa – Del 5 de octubre al 18 de noviembre, Mi a S 20 hrs.
