La obra está reseñada por Agustín Letelier, profesor de la Facultad de Letras de la Universidad Católica y crítico, que señala: “El agua de Camila Fadda no es la de las olas del mar, ni la de las cascadas, ni las tormentas, es agua calma que separa dos orillas, un agua en la que intenta decir algo al tocarla, al generar una leve onda, que va hacia la otra orilla, donde ella piensa que quizás nadie la ve. Camila Fadda nos dice que escribe en el agua, donde los trazos no permanecen, pero permanecen y crean ondas que bajan a las honduras y se expanden en la superficie. “Mover el agua” conmueve”.
Para ver Facebook:
https://www.facebook.com/camila.f.gacitua.5/videos/10219993974258438/?t=0
Camila Fadda Gacitúa (1969) es poeta, traductora y gestora cultural. En su trayectoria literaria ostenta el Primer Premio del Concurso “Poesía de Mujer”, el 2012 en Perú.
MOVER EL AGUA I
Con la desnudez mansa
y un atado de palabras por decir
ondulé sin resistencia
en la tensión superficial.
Escribí agua en el agua.
Ella me devolvió un fracaso líquido.
Lo que está en reposo
dicen
permanece en reposo hasta que
algo lo pone en movimiento.
Quería decir algo
con mi lenguaje yerto
mover algo.
Mi gesto movió el agua
el agua tradujo el trazo
en longitud y frecuencia
así en la superficie
como en las honduras.
Escribí en el agua.
Nadie más que el agua
lo sabe.
MATRIZ
Ni luz ni sombra ni ruido
ni cosa que se moviera.
Quietud y silencio y agua
sin arriba sin abajo
sin vértigo ni gravedad.
Nada que se mantuviera erguido
nada que se desmoronara.
Ni frío ni calor ni hambre ni sed.
Sólo
líquido y latido.
SEMEJANZA
Suspendida en la niebla
desorientar
o desorientarse.
Deambular en la duda
o quedarse atrapada
en una malla nailon
condensarse
comenzar a gotear y
someterse a la tierra seca.
Desesperar por la raíz.
Eso soy frente a la niebla
más niebla.