El evento internacional fue organizado por la Corporación Letras de Chile y es parte de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Convocatoria 2024, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. El encuentro contó con la colaboración de ETHICS de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, la Radio de la Universidad de Chile, Le Monde Diplomatique y la Fundación Cultural “Buenaventura Cádiz Patiño”.
El evento -como señalara el escritor y presidente de Letras de Chile, Diego Muñoz Valenzuela en la inauguración de la jornada- estuvo marcado por ser “una ocasión de encuentro y reflexión”.
“Estamos convencidos –añadió- de que la cultura es indispensable para el crecimiento de un país… Nosotros creemos que leer y escribir -junto con todas las manifestaciones del espíritu creativo- constituyen la síntesis de lo humano. Debemos cultivar el arte del diálogo y la conversación, porque en estas habilidades reside la esencia del futuro de nuestra humanidad, amenazado por las guerras, el deterioro de nuestro ambiente y la inagotable codicia globalizada”.
El encuentro reunió de manera presencial a destacados protagonistas literarios internacionales como María Inés Krimer, Ana María Shua, Guillermo Orsi y Sergio Gaut vel Hartman, venidos de Argentina y, a la escritora y catedrática china Yulin Fan (范轶伦), quienes valoraron el mundo de las ideas desarrollados en las reuniones. El escritor y catedrático de la UNAM, Román Domínguez participó directamente vía telemática, directamente desde México. Cada uno de ellos destacaron la producción literaria de una cincuentena de escritores y escritoras chilenas y el desarrollo de pequeñas editoriales, que dedican su hacer en la promoción de estos géneros, con gran presencia y protagonismo femenino.
Las jornadas fueron verdaderos talleres de orfebres, como lo señalara la escritora argentina María Inés Krimer, tanto en el género negro, de la novela policial, como de la literatura fantástica, de ciencia ficción. Las más de veintiún horas de intenso trabajo en los cuatro días, con doce mesas de intercambio de experiencias y opiniones, dieron cuenta de una labor acuciosa y creativa del encuentro. De hecho, la actividad de los días de trabajo se manifestó en cinco mesas de debates y conversaciones y en seis mesas de lecturas con el concurso de más de una cincuenta de escritores y escritoras. Aparte de las ceremonias de inauguración y cierre del II Segundo Encuentro Internacional de la Literatura Negra y Fantástica.
El valioso intercambio de experiencias, de temáticas y de lecturas de sus propios trabajos, constituyeron, sin duda, un marco de excelencia artística y reconocimiento a la obra literaria que se desarrolla en el país, en Argentina, China y México. En este sentido, la metáfora del encuentro fue la presencia de la escritora ariqueña Connie Tapia y del escritor de la Patagonia, Oscar Barrientos, quienes trabajaron activamente, trazando la unidad territorial del país literario en su larga y angosta faja de creadoras y creadores.
Más de algún escritor señaló que “el evento era como escribir la poesía del futuro”.