Vivimos demandados constantemente, nos desafía el vertiginoso despliegue de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), la convergencia de la inteligencia humana y las herramientas de Inteligencia Artificial (Singularidad), el manejo de inmensas bases de datos en línea (Big Data-Blockchain), los avances en robótica y automatización, la nano y biotecnología. Se van configurando las nuevas dimensiones que caracterizan la Sociedad Digital, emergen nuevas realidades que cambian nuestra forma de ser y estar en el mundo, constituyéndose en desafíos de adaptabilidad para las personas, instituciones, organizaciones y territorios.

En ese contexto irrumpen los metaversos: múltiples espacios virtuales tridimensionales, como entornos compartidos, donde los humanos interactúan e intercambian experiencias multimediales en Internet.  Mediante uso de la web 2.0, la realidad aumentada y la multidimensionalidad (Hologramas e imágenes) actuando con avatares o directamente, a través de un soporte lógico en un ciberespacio, emerge una metáfora del mundo real. Pero, sin tener necesariamente sus limitaciones témporo-espaciales.

Estos cambios de ethos dan origen a nuevas redes que implican la ética, estética y emocionalidad. El networking refiere la construcción de nuevas formas relacionales, redes de contactos con personas que tienen intereses comunes, creando compromisos y sinergias socio-culturales, valóricas, oportunidades laborales o de negocio, a corto, medio o largo plazo. Todos estos cambios alteran las prácticas y conductas sociales y tendrán un gran efecto en la relacionalidad de las personas, generando formas de existencia paralelas (Second Life), en redes virtuales de compromisos valóricos y prácticas conductuales concordadas y voluntariamente compartidas.

Mark Zuckerberg (Meta-Facebook), lidera esta inmersión y los nuevos desarrollos de los metaversos, disponiendo ingentes recursos humanos y económicos para este desarrollo tecnológico, que ya es realidad. Esto trae aparejados nuevos desafíos institucionales, normativos y éticos. Alcanza a la entretención (juegos de realidad aumentada), la teleeducación, la telesalud, el telecomercio, la banca digital, las criptomonedas, etc. Ya hay múltiples metaversos en pleno desarrollo.

He sido invitado a uno de estos metaversos, que partió el 18 de junio 2022 (MasonicMetaverse) de mano de su creador Carlos Dávila, de México. Un grupo de personas inspiradas en el sentimiento de fraternidad, que promueve la adaptabilidad de una antigua cadena de unión, para trabajar por la mejora de la ética en la nueva sociedad, para el perfeccionamiento de las personas y los pueblos. Han declarado que les inspira relacionarse sistemáticamente con otras personas a partir de la fraternidad más pura, intentando generar una mentalidad de abundancia, con una ética Humanista, volcada al saber y la mutualidad de redes colaborativas, lo que constituye una gran experiencia de adaptabilidad. El futuro es presente, en vertiginoso cambio constante.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here