Mientras millones de miradas aguardaban ansiosos los resultados de la competencia de Rusia, Eduardo Zúñiga, maipucino de 31 años, alejado del furor de la esfera sobre el césped,  también se estaba jugando algo importante. Desde el 10 de junio al 20 de ese mismo mes, se celebra en el Bolshoi Theatre la “international ballet competition and contest of choreographers”, donde los mejores bailarines de ballet y coreografistas del mundo, se dan cita para mostrar sus talentos.

Zúñiga presenta dos coreografías de su autoría. «Puñal» se llama uno de sus trabajos, y es un solo que es bailado por él. El otro se llama «Archipiélago» y lo ejecutan un trío de mujeres.Y gana el mayor galardón de la competición: medalla de oro.

Eduardo Zúñiga nació en Maipú, Santiago de Chile. Se formó en la técnica académica en la Escuela del Teatro Municipal de Santiago y en la Academia del Houston Ballet, en Houston, Texas. Su carrera como intérprete lo ha llevado desde el State Street Ballet en Santa Bárbara, California; al Texas Ballet Theatre y al Ballet de Santiago, donde fue invitado por la directora artística Marcia Haydée. Actualmente es miembro de la compañía Lucerne Dance Theatre en Suiza.

Respecto a la cobertura que los medios dan al fútbol en comparación a la que dan a la danza, comenta: «Muy cómico. Me gustaría que la gente sepa los logros que hay y que la danza no es sólo entretenimiento y que, en otros lugares del mundo, se respeta y se admira. …A todos nos gusta bailar y ver danza, solo que como no nos dan apoyo ni visibilidad es como que no existe, necesitamos que estemos presentes, nos gusta sentir y la danza hace eso».

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