Amos Oz nació en Jerusalén en 1939 y entró a vivir en 1954 en el kibutz de Julda. Su familia, unos emigrantes rusos y polacos, huyeron de Odesa a Vilna en 1917 y luego al Mandato Británico de Palestina en 1933. Su madre se suicidó cuando él tenía 12 años. Estudió Literatura y Filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalén y en la Universidad de Oxford. En 1961, a los 22 años, comenzó a publicar sus primeros libros.

Participó en Guerra de Yom Kipur y en la Guerra de los Seis Días. En los setenta. El escritor fundó el movimiento pacifista Shalom Ajshav (Paz Ahora), que se convirtió en una red internacional para promover la paz y seguía al mismo tiempo escribiendo novelas y textos autobiográficos, como “Una historia de amor y oscuridad”, publicada en 2002 y que se convirtió en unos de sus mayores éxitos. Recibió por esa obra el Premio Goethe de Literatura en 2005. Otros libros se destacaron por su éxito: Tocar el agua, tocar el viento(1973), Conocer a una mujer (1989), Fima (1991), Una pantera en el sótano (1995).

En total publicó 18 obras, entre novelas, cuentos y ensayos. Así como artículos y columnas para diarios israelíes e internacionales. En todas sus obras, Amos Oz cuenta cómo la sociedad israelí ha vivido al ritmo de los conflictos con las angustias que esta historia violenta generó en el inconsciente colectivo de los israelíes.

Oz no solamente se destacó por sus obras literarias, sino también por haberse comprometerse en buscar como lograr la paz en Oriente Medio a nivel de su organización Paz Ahora, pero también a nivel político. Se involucró en el Partido Social Demócrata Pacifista Israelí Meretz y condenó algunas operaciones de las Fuerzas de Defensa Israelíes durante el Conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009, que calificó ante la comunidad internacional de “crímenes de guerra”. En varias ocasiones el hombre considerado como uno de los intelectuales más eminentes de la izquierda israelí declaró que era necesario crear un estado palestino independiente, única forma de poder lograr la Paz.

En una de sus últimas entrevistas que dio al diario español EL País en Mayo pasado, aseguró que “el fanatismo conduce a la violencia” y aconsejó “Sonreír de tiempo en tiempo, incluso reírse de uno mismo. Amos Oz agregó que nunca había visto “un fanático con sentido del humor”.

Fuente: DiarioUChile

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